The Movies That Made Us: Regreso al Futuro

That Movies That Made Us es un documental cinematográfico compuesto por varios capítulos. Cada uno de ellos habla de esas películas que ocupan un lugar especial en nuestra memoria, como es el caso de Regreso al Futuro. En este episodio nos hablan de como surgió la idea original del guion así como los obstáculos a los que se enfrentaron Bob Gale y Robert Zemeckis y todos los cambios que tuvieron que realizar. Con un tono cómico y, desde las declaraciones de los propios creadores, productores, equipo de dirección y fotografía se nos narran todas las anécdotas del rodaje de Back to the Future.

Regreso al Futuro es una de esas películas de mi infancia a las que vuelvo una y otra vez sin cansarme. Como bien dice Zemeckis (director del film) en el documental de Netflix tiene de todo: ciencia ficción, viajes en el tiempo, aventuras, romance... Quizás no sea una de esas películas intelectuales y vanguardistas que uno pueda poner en su top de películas preferidas para hacerse el interesante, pero es una película perfecta para entretenerse y sumergirse en otro mundo. Al igual que a Gale y a Zemeckis también suelen gustarme "las películas normales que disfruta la gente normal".

Los inicios nunca son fáciles

No ser pretencioso siempre es un buen punto de partida, sin embargo, no bastó solo con eso para rodar una de las películas que mayor recaudación consiguió en su primer año de estreno. 

Tras algunos fracasos anteriores como 1941, Locos por ellos o Used Cars, Bob Gale (guionista de la película), volvió a su pueblo natal, donde se encendió la chispa que daría vida a Regreso al Futuro.

Gale encontró el anuario de su padre y, al ver el mismo instituto en el que él estudió pero en una época muy diferente a la suya, le hizo viajar en el tiempo y se preguntó como se hubiera llevado con su padre si se hubieran conocido. Le contó la historia a Zemeckis, quien también se divirtió con la idea de ver a su madre haciendo en su juventud todo lo contrario a lo que había dicho.

Zemeckis y Gale, creadores de Regreso en el Futuro, en la década de los 80

Romancing The Stone: el empujón que Regreso al Futuro necesitaba

Tras varios intentos fallidos, Zemeckis decidió trabajar con el primer guion que se le presentase y este fue Romancing The Stone. Esta vez, la película sí que fue un éxito, lo que le dio la oportunidad de poder presentar Regreso al Futuro a Universal, quien aceptó rodar la película. Además, el director de fotografía de Romancing The Stone sería el que más tarde contratarían para Regreso al Futuro.

Romancing The Stone fue el primer éxito de Zemeckis

Es curioso que fuera la misma persona la que ahora aceptaba el guion de "Los Bob", que la que tiempo atrás les dijera que sí en Columbia para luego denegarles el proyecto. Frank Price estaba a punto de abandonar Columbia cuando rechazó el guion de Gale y Zemeckis. No veía justo aprobar el rodaje de una película en la que él no iba a trabajar, así que decidió cancelar el acuerdo.

No obstante, el guion nunca dejó de gustarle, y por eso, nada más tuvo la ocasión aceptó de buen grado el guion de Regreso al Futuro. 

A veces los cambios son necesarios

Una vez aceptado el guion y bajo el mando de Sid Sheinberg, presidente de Universal, los cambios no se hicieron esperar:

En primer lugar, el "Profesor Brown" pasó a ser Doc Brown. Otra de las personas que cambió de nombre fue la madre de Marty McFly, rebautizada con el nombre de "Lorraine", que era el mismo que el de la esposa de Sheinberg. La mascota de Doc no se llamaba Einstein, sino Shemp. Además, era un mono. El cambio de animal fue debido a que, según el presidente de Universal, "las películas con monos no vendían". Por suerte, no pudo cambiar el título de la película, ya que Sheinberg quería que fuera "El hombre espacial de Plutón"

Marty McFly, Einstein y Doc en Regreso al Futuro

En cuanto a la máquina del tiempo, se dieron grandes modificaciones, ya que no iba a ser el icónico DeLorean que hoy conocemos, si no una nevera antigua.

El motivo del cambio por un coche, fue, según The Movies That Made Us, la dificultad de tener que transportar la nevera. Además, la fuente de energía que impulsaría la máquina del tiempo, era, en el primer guion, energía nuclear y una prueba de bomba atómica. El ajuste de presupuesto obligó a Gale y Zemeckis a idear otra forma de viajar en el tiempo e inventar artilugios como el condensador de fluzo.

El mítico condensador de fluzo de Regreso al Futuro

Respecto al desenlace original, Marty aparecía en una ciudad muy similar  a la Feria Mundial de Futurama de 1939, sin embargo, se acabó apostando por un final menos perturbador, en el que el cambio se produjera en los padres y la vida familiar del protagonista, conservando todo el entorno y estética de la época.

De Eric Stoltz a Michael J. Fox: bien está lo que bien acaba

Uno de los cambios más radicales fue el del actor principal. Gale y Zemeckis quisieron que Marty McFly fuera Michael J. Fox desde el principio, sin embargo, la apretada agenda del actor, le impidió participar en un primer momento.

Por ello (y por la predilección de Sheinberg hacia el actor) fue Eric Stoltz quien en un principio dio vida al protagonista de Regreso al Futuro. Eric se tomaba muy en serio su papel en el film, tanto, que en su interpretación no se apreciaba el toque cómico característico de la película. Al actor, la historia no le parecía una comedia sino una tragedia, ya que, Marty recordaba una vida que para los demás nunca había existido y tenía que disimularlo.  Su afectada forma de ver la historia se proyectaba en su actuación y es más que evidente si se compara la actuación de Michael J. Fox con la de Stoltz. 

Esto provocó que, a las 6 semanas de comenzar del rodaje, se decidiera sustituir a Stoltz por Michael J. Fox, quien tuvo que compaginar el rodaje de Enredos de familia con el de Regreso al Futuro. 

Al complicado horario del actor, se sumaron las exigencias de calendario, ya que tenían que acabar la película 3 semanas antes de lo previsto. Además, tenían que lidiar con actores tan peculiares como Crispin Glover, quien quería hacer suyo al personaje de George McFly y le costaba seguir las directrices de Zemeckis.

Finalmente, nada de esto impidió que la película fuera todo un éxito. Regreso al Futuro consiguió recaudar más de 380 millones de dólares en su primer año de estreno y la trilogía completa ganó casi 1000 millones de dólares en todo el mundo. 

To be continued...?

Conclusión 

En The Movies That Made Us se ofrece la historia de la concepción y desarrollo de la trilogía de la película como una historia con moraleja. Se dice que los creadores de Regreso al Futuro "superaron todos los obstáculos y no le dejaron nada al destino y es el mensaje del documental sobre el rodaje de la película y el del propio film: todos somos capaces de controlar nuestro destino", ya que "no importa lo difícil que sean los obstáculos en la vida", pues "si te lo propones puedes conseguirlo todo". Refuerza esta idea contando la lucha de Michael J. Fox contra el Parkinson y hablando de segundas oportunidades y de lo importante que es aprovechar el tiempo.

Me parece todo muy bonito y esperanzador, pero aquí me vais a permitir que sea un poco Eric Soltz: el esfuerzo de todo el equipo de la película es innegable, al igual que el tesón de Zemeckis y Gale por llevar esta película adelante. Michael J. Fox es todo un valiente por seguir actuando pese a sus condiciones y es un ejemplo de enfrentarse a la adversidad con éxito.  

Pero... 

No todos podemos escribir ni rodar otro Regreso al Futuro, no todos podemos estudiar en una escuela de cine ni vivir en Hollywood. No todos tenemos los ingresos necesarios para afrontar una enfermedad con la dignidad que merecemos. No siempre es cierto que "quien la sigue la consigue" ni que podamos manejar por completo nuestro destino, ya que tampoco podemos controlar nuestro lugar ni época de nacimiento, clase social, recursos económicos, género ni raza.

Esto no significa que haya que vivir sin esperanza, sino aceptar nuestras condiciones y, desde ahí, dar el máximo de nosotros mismos. Quizás nunca llegues a escribir, ni dirigir, ni rodar uno de los éxitos más taquilleros de tu década, pero seguro, que puedes hacer otras cosas que te harán feliz sin que Netflix te dedique un capítulo en uno de sus documentales.