Dos mil dieciséis... Menudo cabrón

Pasé el mes de diciembre de 2015 enferma. Y trabajando. De lunes a domingo. Claro que sí.
Supongo que mi cuerpo me estaba advirtiendo de que no iba por buen camino. Que el Primperán podría evitar que expulsara muchas cosas, pero no retendría a las personas que se marcharían de mi vida. Para siempre. Rompiendo todo en su despedida además, como hace ya 4 años lo hizo otra persona cuando rompió mi puerta. Supongo que para asegurarse de que siempre podría volver a entrar. Probablemente por eso cambié la cerradura. No sólo fue el consejo de la Guardia Civil quien me instó a hacerlo.

Si recuerdo lo que pasó en 2012 supongo que ese fue el año en el que se abrió una herida que jamás se cerrará. Y no penséis que os estoy hablando de un antiguo amor, es algo bastante más fuerte, algo que siempre me acompañará, pero algo con lo que, por suerte, he aprendido a vivir.
Suelo ser positiva. Me caigo, lloriqueo un poco en el suelo y luego me sacudo la ropa y sigo adelante. Lo que no significa que sea ilusa o estúpida. No todo lo que se rompe se puede arreglar con unos cuantos clavos y un martillo. Ese año algo se rompió pero no del todo; era como ese diente de leche que está a punto de caer pero se resiste. Fue entonces cuando apareció alguien en mi vida que me arrancó ese diente de leche. Tiró abajo el edificio en ruinas que era, luego escupió un par de veces, contó un chiste del que solo él se rió y se fumó un cigarrito al lado de los escombros para celebrar su buen hacer. No le guardo ningún rencor; necesitaba esa mano de obra que me ayudara a romper con mis años de estupidez. Los cuernos no eran necesarios, pero bueno, esa patada también me hizo aprender.

Es curioso, pero cuando te echan así, cuando te rompen por dentro de esa forma durante años, crees que te vas a derrumbar, que nunca te reconstruirás. Sin embargo, me sentí como si saliera de la cárcel. La luz del sol me hacía daño en los ojos, tenía algunos rasguños y moratones de las palizas, pero era libre. Libre para ser quien realmente era, libre para darme cuenta de que yo no tenía ningún problema, libre para quererme, libre para darme el valor que realmente me merecía. Me costó lágrimas y varios relatos macabros, pero lo superé.

Como las cosas malas nunca vienen solas, en esa misma época me quedé sin trabajo y el proyecto editorial que tenía entre manos, se canceló. Estaba más sola y perdida de lo que lo he estado nunca.
En esa época recibí el apoyo de personas que nunca me hubiera esperado. Las que debían estar, por unas razones u otras, solo me ofrecieron su ausencia.
No suelo ser cariñosa  ni dar muestras de "moñez" pero tengo que darle las gracias, entre otras personas, a Iris. Nunca he confiado en las amistades vía Internet, sin embargo, su preocupación y apoyo me ayudó mucho más de lo que ella cree. Así que, muchas gracias, Hydre,porque, como tú dirías, eres amor.

Mi fuerza de voluntad, mis libros, mis letras y las horas de deporte me fueron sacando de aquel pozo poco a poco. 

¿Sabéis esa frase que dice que cuando el alumno está preparado aparece el maestro? Pues algo así me sucedió. Cuando estaba levantando cabeza, apareció alguien que acabó siendo, entre otras cosas, “mi guía”. Al mismo tiempo reapareció también mi mejor amiga. Con un libro de Stephen King bajo el brazo (eso es conocer bien a alguien y lo demás son tonterías).

Así fue como mis meses de "supervivencia" se transformaron en "vivencia". Me ilusioné de nuevo, reí con ganas, empecé a quererme a mí misma, pero de verdad, no como con la familia que "te ha tocao", si no como la que eliges. Por fin le di valor a lo que necesitaba y me sentí merecedora de ello. Conocí nuevas ciudades y luché contra mi alergia a los gatos.

Recibí el apoyo necesario y, por fin, las circunstancias fueron favorables para alcanzar ese sueño que tantos años llevaba arañando: la universidad. Ese 10'33 me emocionó pero fue ese "tu abuelo estaría orgulloso de ti" lo que casi me hizo llorar.
 Nunca terminaré de agradecerte todo lo que has hecho por mí (aunque siempre me digas que fui yo quien con mi esfuerzo lo consiguió).

Supongo que a estas alturas estaréis ya esperando alguna frase a lo Mr. Wonderful súperbonita y motivadora destacando las virtudes de 2016. Pues no. El 2016 ha sido una mierda.
Todos los días felices que he tenido han traído consigo algo que lo que me he tenido que enfrentar. Los monstruos que escondía bajo la cama han salido de ahí y he tenido que luchar contra ellos. La buena noticia es que voy ganando.


Este año ha sido un año de caos y desastre, pero ya he quitado los escombros y ahora, estoy construyendo algo completamente nuevo.






Comentarios

  1. Me alegro muchísimo de que estés ganando en tu batalla contra esas sombras que te han acompañado demasiado tiempo. Es muy duro leer que alguien a quien consideras una buena persona ha pasado por momentos tan difíciles, pero sé que más duro es vivirlo y me complace saber que, poco a poco, has logrado levantarte y seguir adelante. Te deseo que sigas así, luchando por aquello que mereces. En serio.

    Me alegré mucho al saber que habías accedido a la universidad y que ya estabas con ese grado al que le has puesto tanta ilusión. Te deseo que te vaya genial en él y sigas adelante, porque te mereces todo lo bueno que pueda darte.

    Gracias por aguantarme y por ayudarme con Devon, por cierto. :)

    Un saludo enorme y que este 2017 que se acerca sea un año plagado de buenas cosas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchísimas gracias, Carlos! Tus letras también tuvieron su rincón en esos momentos, ya que recuerdo con especial cariño esos momentos en los que me evadía de todo leyendo Hollow Hallows; supongo que veía mi propia oscuridad reflejada en él y eso hacía que me sintiera más acompañada.

      La verdad es que siempre que leo un comentario tuyo en mi blog me hace ilusión, pero este todavía más. Es lo que digo: a veces descubres a personas geniales en lugares en los que nos esperabas ;)

      Ha sido un año jodido, realmente han sido años difíciles, pero creo que fue mi cabezonería lo que me ha mantenido a flote xD Ahora, por fin estoy en la Universidad y voy a ser una publicitaria de la hostia; ya verás como acudes a mí para que te eche una mano con la promoción de tus libros jajaja (y yo encantada de ayudar).

      De aguantarte nada, que me lo paso genial.
      Gracias por todo y que tengas mucho éxito tanto en lo personal como en lo escritoril.

      Un abrazo y que el 2017 te traiga cosas geniales :)

      Eliminar
  2. Hola Chari!!!

    He tardado un poco más de lo normal en comentarte porqué ya sabes que me gusta leerme y releerme tus entradas con calma. Así que voy al turrón:

    Primero de todo: hay que hacer caso al cuerpo. Parece algo muy tonto, pero es completamente cierto. Cuándo el cuerpo dice basta, es BASTA. Te lo digo porqué a mi también me hizo hacer este año un parón por cojones. De hecho me dijo claramente, 'Mira Iris o bajas el ritmo o voy a petar'. Y vaya avisos me dio. Vaya.

    Así que te entiendo prefectamente. El cuerpo es sabio y hay que escucharlo.

    Vaya cabrón el que te petó la cerradura. De verdad que hay gente que podría meterse las manos en las narices.

    Digo yo que tendrás derecho a patalear, no? Todo el mundo lo tiene. Yo por ejemplo paso varias fases: 1) Serás grandísimo ***** ****, 2) ¿Has visto lo que me ha hecho ese cabrón? 3) me hecho a llorar y 4) al día siguiente cuando todo lo veo más claro cojo al toro por los cuernos.
    Lo importante es seguir siempre hacia delante. Aunque a veces parezca que todo el mundo vaya más rápido que tú y que una sea un caracol y los otros unas liebres. A veces me pregunto a dónde iremos con este mundo tan competitivo y tan falto de humanidad y empatía. Tan vacío.

    Por supuesto me alegro un montón que hayas pasado a modo fénix y sacado el 'por mis cojones que lo hago'. Porqué en este mundo no triunfan los que son inteligentes, sino los que son perseverantes (como nosotras).

    No sabía que tenías un proyecto editorial. Sabes que después de la tormenta sale el sol? Es muy Paulo Cohelo, pero no falto en razón. Aunque esta frase no la ves cuándo una está hecha una mierda.

    Siempre digo que es en los malos momentos cuando se nota quién es tu amigo de quién no lo es en absoluto. Este año me ha pasado algo parecido: quién debía responder cuándo las estaba pasando putas, me dejó sola. En cambio, vi quién realmente era mi amiga y todo el apoyo que he recibido de personas que ni me esperaba.

    Las amigas deben estar para lo bueno y sobre todo para lo malo. Porqué las que están solo para lo bueno, no tienen nada que ver con la amistad.

    No es malo dar muestras de 'moñez', créeme. Y sabes que yo encantada de ayudar -se merece meter la cabeza en el váter y tirar de la cadena como mínimo-. No sabía porqué estabas mal en ese momento. Digamos que fue algo de percepción o no sé. Igual que noto tu estado de ánimo cada vez que publicas un relato. Creo que le llaman inteligencia emocional.

    ¡Qué mona tu amiga! Di que sí, que eso es conocerte bien. Con libro incluido. Siempre digo que hay diferentes tipos de família: la biológica y la que tú escoges. En esta última, se añaden los amigos.

    Tú sigue construyendo, sigue barriendo para casa y un último consejo: uno siempre sabe más de lo que cree.

    Un besote enooooorme!!! ♥

    Quiérete mucho, que tú lo vales.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Hydre!:
      Tarde, pero te contesto (los exámenes me tienen las neuronas secuestradas xD).
      Muchísimas gracias por tu apoyo. Tú fuiste una de las personas que vio que lo estaba pasando fatal y como, poco a poco me he venido arriba.
      Creo que los golpes que recibí eran necesarios: a veces lo importante no es lo que nos falta, sino lo que nos sobra. Y después de arrancar las malas hierbas, parece que la vida se vuelva a ordenar pero mucho más sana y fuerte, como el pelo que crece después de un buen cortazo de melena jajaja.

      La verdad es que tienes mucha inteligencia emocional porque captaste cosas que los demás, no.
      Además de divertida y sincera, este mal año me ha hecho ver que eres una tía de puta madre, así que ya sabes donde estoy si necesitas cualquier cosa.
      Deberían haber mas personas como tú: con tu corazón y tu par de ovarios xD

      Así que nada, después de este "arrepujamiento verbal" solo me queda repetirte que gracias.

      ¡Un besote enorme y un abrazo muy grande!

      Eliminar

Publicar un comentario