Su rostro se reflejaba en el espejo
roto que había a mi espalda. Yo me deshacía en sollozos y hablaba
entre balbuceos mientras sus ojos me miraban con una ternura que
jamás me demostró. ¿O quizás era lástima?
Tenía que ser difícil hablar ante la
escena que se presentaba ante él. Era como observar a alguien al
borde de un precipicio y saber que una sola palabra en falso puede
hacerle caer. O como desactivar una bomba. Sí, yo siempre he sido
más como una bomba.
— ¿Sabes lo qué sale en el
diccionario si buscas la palabra traición? Tu cara ¡Tu puta cara!-
dije apuntándole con el dedo.
Le miré con tanta rabia que , estoy
segura, desde fuera parecía hasta cómico. No lo fue tanto que me
agachara a coger uno de los trozos del espejo roto que yacían
alrededor de mis pies. No tendría que haberle dado tan fuerte cuando
lo rompí. Me escocían los nudillos y era muy probable que una de
mis uñas postizas hubieran saltado por el impacto. Le desafié con
la mirada mientras sujetaba con fuerza el cristal. Él alargó los
brazos sin saber muy bien que hacer con ellos, como si acabara de
descubrir esas extremidades que salían de sus hombros. Supongo que
no podía creer que una persona tan racional como yo hiciera aquello.
Supongo que nunca ha entendido nada.
Por eso debía explicárselo.
Me miré en aquel trozo de espejo y
observé la imagen de alguien totalmente fuera de sí. Las lágrimas
habían convertido mis mejillas en dos riachuelos negros y el carmín
que con tanto esmero había aplicado esa mañana se extendía más
allá de mis comisuras. Era la caricatura femenina del Joker. Una
mala imitación de El Cuervo.
Para evitar que frustrara mis planes,
realicé los movimientos de forma rápida sobre mi muñecas. El grito
que profirió hubiera puesto la piel de gallina a cualquiera. Pocas
veces oí gritar a alguien así, y, en esas ocasiones, alguna persona
corría peligro. Puse los antebrazos a la altura de mi cabeza y dejé
que la viscosa y roja sustancia se precipitara hacia mis codos y
goteara en el suelo.
El se acercó a mí y me sacudió
mientras me cogía de las muñecas. Nunca le vi tan afectado como ese
día. Aunque sé bien que no era el amor lo que lo movía sino su
mala conciencia. Me miró a los ojos mientras se cerraban con
lentitud. Parecía que la cabeza me pesara, porque viraba hacia uno
de los costados del ascensor como el iniciador de una conga a la que
todo mi cuerpo seguía.
Él intentaba reanimarme mediante
palmaditas en la cara mientras yo mantenía los ojos entreabiertos.
— ¡¿Pero qué has hecho?!— se
tapó la cara con las manos— ¿Pero cómo se te ocurre hacer esto
por mí?¡Yo...!— vi como las lágrimas empezaban a humedecerle las
pestañas — ¡Yo no merezco la pena!
Fue entonces cuando abrí los ojos y le
sonreí. Me levanté, me arreglé bien la falda y lamí mi suicidio
de sirope de fresa ante su atónita mirada.
— Tienes razón — le dije mirándole
con tierna teatralidad
— ¿Qué?— me preguntó sacudiendo
la cabeza.
— No mereces la pena— me regocijé
en su expresión de pánico— aunque, a decir de verdad, esto no
merece la pena por nadie — dije señalando mis muñecas.
Sentí su barba de tres días bajo mis
dedos por última vez y me alejé riéndome. ¿Tan importante se
creía como para tragarse eso? Hay que ver las malas pasadas que te
puede jugar la vanidad— me miré los puños de la camisa— Y la de
ropa blanca que echa a perder la venganza...
(Relato escrito para el taller Móntame una Escena de la página Literautas)
¡Hola Chari!
ResponderEliminarA ver si lo he entendido. ¿Era todo un montaje o la chica se ha cortado de verdad? Me has dejado patidifusa. Digo yo que antes de cortarse las muñecas es mejor mandar al tío a la mierda, o al estercolero más cercano. Acláramelo, que me quedo con la duda yo ahora.
Un besoteee!!! ♥
¡Hola Hydre!:
EliminarEra todo un montaje, por eso dice "lamí mi suicidio de sirope de fresa ante su atónita mirada".
Es un escarmiento ante una persona que la ha traicionado. Él cree que ella es débil y no lo superará, entonces ella monta ese show para reírse de él en la cara.
Después de escribirlo recorde el videoclip de "Tears don't fall" de Bullet For My Valentine. Lo vi hace mucho tiempo pero quizás me inspiré un poco en él sin darme cuenta.
Por supuestísimo que estoy en contra de suicidarse por desamor, como tú dices es mucho mejor mandarlo al estercolero más cercano jajaja.
¡Besotes!
¡Holaaa guapa!
ResponderEliminarMe gusta mucho como escribes, haces sentir cosas, y eso no es fácil. Pero quizás el tema del que trata no me acaba de gustar xD
Un besitooo
¡Hola Kris!:
EliminarNo sé si queda claro que el suicidio de la protagonista no es real. Es sólo un escarmiento para la otra persona.
Te lo digo porque he publicado este texto en varios sitios y todos me están haciendo preguntas de cosas que no les han quedado claras, por lo que veo este no es uno de mis mejores relatos ya que a nadie le ha quedado clara la idea del texto xD
Tendré muy muy en cuenta las sugerencias que todos me habéis hecho para que no me vuelva a pasar lo mismo.
Muchas gracias por comentar.
Besos.