El pasado 30 de Junio, la editorial Acen cerró su concurso de microrrelatos. En dicho certamen, cada participante sólo podía enviar un único texto de cinco líneas de temática libre.
Habrían diez finalistas entre los que se elegiría un ganador. Y estos diez relatos junto a unos cuántos más que la editorial elegiría entre los recibidos, formarían un libro cuyos beneficios irían destinados a fines benéficos.
La cifra de los textos seleccionados asciende a casi cuatrocientos y el mío esté entre ellos. Aunque no haya conseguido estar en el podio, me alegro mucho de haber participado y que al menos se me haya tenido en cuenta.
Este camino es muy difícil y estos pequeños logros son una gran motivación.
En cuánto esté el libro a la venta, seréis los primeros en saberlo.
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