Latidos de un presagio

Mi interior lleno de lágrimas que quieren escapar, son como agua comprimida que no quiero liberar.
Sé que no se le pueden poner diques al mar, pero hoy me siento tan extraña..
Voy caminando por la calle y, a veces siento el corazón a punto de estallar con el latido de un buen presagio, sin saber muy bien porque, sonrío y recuerdo todas aquellas veces que me he sentido así: unos ojos marrones mirándome embelesados cuya superfície parecía volverse líquida por momentos, como una taza de chocolate, o de delicioso café... En ellos se reflejaba el rojo de mi abrigo, en su cara una tímida sonrisa mientras sus labios se abrían ligeramente.. Mi buen presagio se debía a ese beso que venía después.
Besos que venían de ese alguien que me parecía insuperable, y que con el tiempo descubrí que no existía.
Ojalá él hubiera sido como yo creía!! Hubiera luchado hasta el final!
Ojalá existiera alguien así...
Ahora son besos que ya no deseo.
Latidos que presagiaban noches divertidas y sorprendentes, miradas que sólo nosotros entendíamos, besos furtivos, palabras que nadie escuchó....
¿Qué presagiarán ahora mis latidos? ¿Y mis ansias de llanto?
Supongo que no estará de más recordar que no hay rosas sin espinas...


Comentarios

  1. Letras sensibles y delicadas...Muy hermoso lo que nos cuentas y como lo cuentas...Saludos de Flor

    ResponderEliminar
  2. muyy lindo!! realmente me gusta todo lo qe escribis :D

    ResponderEliminar
  3. Buen microrrelato. ¿Quién no ha sentido alguna vez ganas de llorar al darse cuenta de cómo son algunas cosas? Pero más vale querer y sufrir, que nunca haber querido.

    Un saludo, Charie. Como te dije por mi blog, me tenía que pasar por el tuyo. =)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario