A mis 27

Los 27. Una edad en la que ya te empiezan a preguntar si estás casada y/o si piensas tener hijos. (La respuesta es la misma que cuando tenía 12 años, ¿ya soy lo bastante mayor para que la gente me crea cuando diga que no?).
Los niños ya empiezan a llamarte "señora".
Un sólo día sin dormir y las ojeras te llegan al suelo. Las resacas son horribles y pueden durarte más de un día.
Le hablas a "la juventud" de películas y juguetes que no recuerdan porque "eran pequeños".
Estás más cerca de los 30 que de los 20 y te preguntas qué has hecho con tu vida...
O para simplificar, qué has hecho en el último año...
En mi caso. Sufrir y ser feliz a partes iguales, porque yo soy así, de todo o nada. Quizás no haya vivido demasiado, pero lo que viví fue con intensidad.
Este año es en el que por fin he sido capaz de comprometerme un poco más con el deporte, y no por esa estúpida obsesión que tenemos de estar delgadas, sino porque mi salud física y mental lo necesitaban. Y hablando de delgadez... También es el año en el que he dejado que pesar unos kilos de más me afecte, La vida es demasiado corta para andarse preocupando de si una entra o no en el peso ideal. Mientras entre en los vaqueros que tengo en el armario... Me vale. Además la belleza es relativa y yo estoy relativamente estupenda xD
También es el año en el que he perdido a personas que después recuperé  y he comprobado que hay personas que siempre estarán ahí. He visto la parte más egoísta de la gente. He visto como una persona puede llegar a perderse por no admitir su propia culpabilidad en las decisiones de su vida.
"He visto cosas que no creeríais..."
He comprendido que aunque duela, hay personas que es mejor mantenerlas alejadas de tu vida.
Que los lazos de sangre no tienen porque ser lo más importantes, aunque entre mi sangre hay personas de las que me siento orgullosa.
Ha sido el año en el que por fin me atreví a probar suerte en algo que de verdad me llena, y conseguí que mi nombre saliera impreso en tres libros.
Diría que me siento vieja y que ojalá tuviera 17 otra vez... Pero sería mentira, porque aunque haya vivido épocas con más recursos y mejores condiciones, ahora sé lo que quiero y mis pasos tienen un rumbo... No he conseguido todo lo que pretendía (como la inmensa mayoría de las personas), pero al menos me deshice de todas las personas y situaciones que me dañaban.
Las cosas no siempre pasan por algo (eso me parece un consuelo de tontos), pero sí que es cierto que hay pequeñas cosas que nos suceden que cambian el rumbo de todo.
Este año estoy más de acuerdo que nunca con una frase que leí por ahí y que decía que cuando pensamos que todo está patas arriba, lo que realmente está pasando es que las cosas están poniéndose en su sitio.




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