La ciudad parecía desierta a aquellas
horas de la noche. El eco de mis pasos se mezclaba con el sonido de
algún ronquido lejano. De repente, oí un golpe sordo y me acerqué
con sigilo al callejón de donde procedía:
-¡Por favor, no lo hagas..!
-¡No haberte metido donde no te
llamaban!
De espaldas a mí se encontraba un
hombre elegantemente vestido. Entre su cuerpo y la pared, una joven
morena le mira con los ojos muy abiertos. A sus pies, decenas de
papeles.
Ya no tenía mi placa, pero un policía
nunca deja de serlo por más que lo echen del cuerpo, así que fui
hacia él, pero antes de poder asestarle mi característico golpe en
la nuca, se giró. No había visto la navaja que tenía en la mano.
No sentí nada cuando me pinchó con ella. Los tres nos miramos
asombrados y antes de que pudiera decir nada, alguien gritó desde el
otro lado del callejón:
-¡Corten!¿Pero quién es ese tío?
¡Sacádle de ahí!
(Este es el relato que envié para el concurso liteario que organizó Axn, pero que no fue seleccionado. Espero hacerlo mejor la próxima vez)
Está muy chulo. Suerte para la próxima
ResponderEliminarGracias,Anita. Ayer me enviaron un correo para decirme que han preseleccionado este relato. A ver si tengo suerte y acabo apareciendo en el libro.
EliminarBesos.
Que bonito!
ResponderEliminarUn beso.
Muchas gracias.
EliminarBesos.
¡Hola! Pero te quedó muy bien, el final fue algo inesperado jaja... Me encanta leer tus escritos eres increíblemente talentosa.
ResponderEliminarMucha suerte para próximos concursos, besos. ❤
¡Muchísimas gracias! Espero que salga mejor a la próxima.
EliminarBesotes.