La tienda vintage de Astor Place / Stephanie Lehman

Título: La tienda vintage de Astor Place
Autor/a: Stephanie Lehman
Editorial: Maeva
Páginas: 400
Sinopsis: Amanda Rosenbloom regenta una pequeña tienda vintage en Manhattan, cuyas prendas escoge con mucho criterio. Al acudir a comprar el vestuario de la anciana Jean Kelly, encuentra un viejo diario escondido en un antiguo baúl y, sin decir nada, se lo lleva y se sumerge en su lectura. El diario perteneció a Olive Westcott, una joven que llegó a Manhattan en 1907 y, tras la inesperada muerte de su padre, tuvo que aprender a valerse por sí misma. Gracias a su ingenio y determinación, Olive consiguió cumplir su sueño de llegar a ser encargada de ventas en unos grandes almacenes. En su diario, Amanda encontrará las fuerzas para poner en orden su vida, incluso cuando un cambio en su contrato de alquiler puede representar el fin de su negocio.









📌Reseña:

Compré este libro hace ya algún tiempo en un puesto de libros de segunda mano y aún no le había dado una oportunidad. No me interesa el mundo de la moda pero siento debilidad por las historias que se basan en la crisis existencial del protagonista, a pesar de que, en la gran mayoría de ocasiones tienden a caer en absurdos e irritantes clichés femeninos: chica obsesionada por su peso, por un hombre que resuelve toda su angustia después de encontrar en él "verdadero" amor. Por suerte este libro no ha sido ninguna de esas copias de Bridget Jones, pero aún así, no ha llegado a convencerme del todo.



Algún día os contaré todas mis discrepancias con este personaje



La novela está dividida en dos líneas temporales con sus consecuentes protagonistas y sus respectivas vidas. La primera sucede en 2007 y su protagonista es Amanda, propietaria de una tienda vintage de segunda mano en Manhattan. Amanda se encuentra al final de la treintena y está obsesionada por tener un hijo y formar una familia, lo cual le resulta cada vez más complicado, no solo por su edad sino porque el hombre con el que mantiene una relación está casado desde hace 6 años.

La segunda línea temporal nos lleva a 1907 de la mano de Olive, una joven de 20 años perteneciente a una buena familia. Las inquietudes de Olive no van por los derroteros que su padre espera: no quiere casarse ni ser ama de casa; su sueño es ser la encargada de unos grandes almacenes.

Cuando Amanda acude a la casa de Jane Kelly a realizar una compra para su tienda descubre un diario entre las pertenencias de la anciana. En este diario Olive comparte sus anhelos y preocupaciones y a partir de aquí, la narración va alternando la vida de Amanda con la de Olive de tal forma que, en muchas ocasiones, los acontecimientos a los que ambas tiene que enfrentarse son bastante similares a pesar de todos los años que las separan.

Olive es una mujer que no quiere tener hijos y que siente verdadera tristeza ante la idea de vivir sin  tener metas más allá de las labores del hogar y la familia. Es una joven educada y muy resuelta, que prefiere vivir de forma precaria antes que rendirse a una vida tradicional. 



Confieso que en un primer momento me costaba ser crítica con Olive por lo identificada que me sentía con sus ideas, pero debo admitir que a medida que iba leyendo su personaje se me iba haciendo cada vez menos creíble. Pongámonos en contexto: estamos en 1907 y la vida a la que Olive aspira es de todo menos habitual. Los obstáculos que se encuentra en el camino no son solo miradas de desaprobación sino que debe enfrentarse a grandes escollos económico-sociales, amén de abandonar una vida fácil y sin complicaciones. Cuando alguien va tan a contracorriente como Olive, sacrificando su propio bienestar por perseguir un sueño, espero leer motivaciones más profundas e incluso detectar dudas cuando se encuentra en sus horas más bajas, sin embargo, no percibo ningún conflicto interno ni en sus actos ni en sus palabras; acepta de forma tan estoica todas las consecuencias de su decisión, que parece que no sea consciente de su situación o que posea una entereza sobrehumana, lo cual, a mi forma de verlo, afecta a la verosimilitud del personaje.

 Me ocurre un poco lo mismo con la época: me sentí fascinada con la idea de conocer los obstáculos a los que tenía que enfrentarse una mujer como Olive en 1907, pero la información que aporta sobre  parece más un artículo de datos curiosos que una ambientación sólida que de verdad traslade al lector a principios del siglo XX.

También me dió la sensación que la autora intentaba tratar ciertos temas relacionados con el feminismo pero que lo acaba haciendo de forma tibia y superficial. Aún así me resultó interesante leer sobre la vida de esas mujeres que no querían casarse, que se maquillaban, trabajaban y que eran vistas por la sociedad como chicas "de vida alegre" y de "moral distraída", que cobraban sueldos precarios que no les daba para sobrevivir y que, en muchas ocasiones aceptaban la ayuda de "amigos" para poder llegar a fin de mes. También captó mi atención los tugurios en los que tenían que vivir  y los motivos: los hoteles y edificios "de bien", no aceptaban en sus instalaciones a ninguna mujer sin marido.



Cada vez que leía sobre Olive y sus compañeras, las visualizaba así (aunque la historia de Las Chicas del cable esta situada en décadas posteriores).


Prefiero leer sobre la vida de estas mujeres y considero mucho más importante reflexionar sobre los resquicios que puedan quedar sobre este tipo de prejuicios antes que leer la historia de una mujer hecha y derecha que lloriquea por enésima vez por un hombre que no la quiere ni la querrá.

No me interesa demasiado el mundo de la moda, sin embargo, esperaba leer curiosidades sobre el negocio al que se dedica Amanda, pero prácticamente toda la narración que corresponde a su vida gira entorno al hombre casado del que lleva encaprichada seis años, al más puro estilo chick-lit: que si ahora le digo que no quiero que nos veamos más, que si luego ha sido tan mono que no me he podido resistir, que si le pongo un ultimátum, que si voy a ponerme este vestido para impresionarle... 

A pesar de que es la tienda lo que da título a este libro, solamente es el telón de fondo de la historia, la excusa para que Amanda encuentre el diario de Olive e introducir numerosas descripciones de prendas de ropa. Su único conflicto más allá de este hombre es un problema que tiene en un determinado momento con el alquiler de su negocio, pero tampoco parece que le preocupe demasiado. Además, este conflicto se resuelve de una forma bastante inverosímil, en una especie de Deus ex machina.


Fuente: Literautas

Personalmente este tipo de personajes femeninos me enfadan pero siempre tengo la esperanza de ver en ellos algún tipo de evolución. La única transformación de Amanda es introducir un nuevo estilo de ropa en su tienda, porque la historia de una chica de 20 años que en 1907 decidió sacrificar una vida entre algodones por ser una chica independiente le ha caló bien poco.

En cuanto a la historia de Olive, debo admitir que me sorprendió el desenlace de su historia, ya que, en mi opinión se aleja de lo típico -si leéis el libro creo que sabréis a qué me refiero-. Aún así, como ya he dicho, a la narrativa le faltaba ese algo que me sumergiera de verdad en su vida, en sus miedos y anhelos

No quiero acabar esta reseña sin hablar de la visita al psicólogo por parte de Amanda ni los posteriores extraños acontecimientos que suceden en su casa: no sé si la autora pretendió introducir algo de realismo mágico en la historia para reforzar la sensación de unión entre las dos mujeres, pero siento que tampoco acaba de cuadrar. Creo que, de sentir necesaria esa coincidencia espaciotemporal hubiera sido más adecuado recurrir el plano onírico, ya que, aunque pueda resultar algo manido, tendría más sentido que esos sucesos paranormales.

Otro elemento que también sentí que sobraba eran las constantes referencias a los monumentos y edificios más importantes de Manhattan , ya que, en mi opinión, no aportaban nada significativo a la trama y entorpecían el ritmo de la lectura. Las supuestas similitudes entre las circunstancias que rodeaban algún edificio concreto y la vida de las protagonistas me resultaba un tanto forzado, por ejemplo, hay un capítulo en el que habla del Flatiron y compara su peculiar forma triangular con el triángulo amoroso en el cual se encuentra inmersa Amanda.

Aún así es un libro de fácil lectura. La historia de Olive hace que le dé mi aprobado a pesar de sus peros. Es ameno y los saltos temporales le aportan dinamismo a la trama. El lenguaje es sencillo y directo y el uso de la primera persona ayuda a empatizar con las protagonistas -lo cual era algo complicado a veces-. No tiene mayores pretensiones literarias que el entretenimiento sin exigencias ni grandes expectativas. 



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Comentarios

  1. ¡Hola, Chari!,
    Leí esta novela hace años y, si bien es cierto que al principio no conseguía engancharme, decidí darle una nueva oportunidad y al final me acabó gustando bastante ^^.
    Es verdad que tiene sus peros y sus clichés, pero el personaje de Olive me fascinó ^^.
    Un besito de tinta y hasta pronto :D

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  2. ¡Hola Pandora!:

    Me pasó lo mismo: la primera vez que intenté leerlo no pasé de la página 15, pero la segunda vez me enganché y me lo leí en pocos días. El mejor personaje es Olive sin lugar a dudas.

    Besos.

    ¡Nos leemos! ;)

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  3. Hola!! No sabía nada de este título y la trama me interesa muchísimo, así que me llevo bien apuntado a mi lista de pendientes. Me alegro de que lo hayas disfrutado tanto. ¡Gran reseña y gracias por el descubrimiento! Besos!!

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