La gente le sonríe aunque saben que no
puede verles. Decían que era todo lo excéntrica que puede ser un
poeta, que siempre estaba a la escucha por si una nueva musa le
susurraba. Sin embargo, sus pasos los guiaba la búsqueda de un
perfume. O de una venganza bien perfumada, qué más da.
Fue divertido esconderse en el disfraz
que le había tejido la pena ajena y decir entre titubeos que alguien
la había atacado. Su supuesto agresor yacía en un charco de sangre
a sus pies. Sin ojos.
(Microrrelato escrito para el Reto que cada mes organiza Adella Brac en su blog. Para más info, clic aquí)
Olé, lo has bordado. Muy bueno!
ResponderEliminarBesos
¡Muchas gracias Mª Ángeles!
EliminarBesos.
Hola Chariiii!!! ^^
ResponderEliminarQué tal? Cómo va todo? Aquí estoy otra vez!
Que manía te ha dado por cargarte a los personajes? No me quejo, prefiero que quites del mapa a personajes masculinos que a femeninos. Esto tiene que ver con la venganza de Don Mendo, que se dice por estos lares. Haces bien, sácalo, como Frozen. Let it go, y a otra cosa, que el tiempo todo lo cura.
Un besote muy fuerte!!! ♥♥
Jajaja. Realmente siempre me han gustado las historias con ciertos tintes macabros y me encantan las historias de mujeres vengativas.
EliminarEscribir siempre acaba por sacar todas las espinitas y al final escribes sobre la venganza por el mero placer de lo oscuro... Una, que tiene sus cosas raras, vamos xD
¡¡Besotes Hydre!!
Siniestro, pero me gusta mucho. Deja volar a la imaginación dando oportunidad al lector de que extienda la historia :) ¡Buen trabajo!
ResponderEliminarGracias por participar en el reto ;)
Un beso.
¡Hola Adella!:
EliminarGracias por tu valoración, me alegro de que te guste ;)
Siempre viene genial tu reto para engrasar un poco la máquina de la escritura.
Besos.
Me gusta mucho. Un beso
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