Las palabras resuenan en el aire como los ecos de un tornado. Los recuerdos le queman en la mirada mientras en su interior todo ha quedado reducido a cenizas. Su cuerpo se ha convertido en un cilindro hueco en el que sólo siente los violentos golpes de un guerrero que se resiste a ser vencido. No sabía que un corazón roto podía latir con tanta fuerza.
(Este es el microrrelato que envíe para el IV Certamen de microrrelatos de Acen y que fue elegido junto a otro 392 para aparecer en su próximo libros "Bocados Sabrosos 4")
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