¡¡¡Soy finalista en el Concurso de Novela Negra Artgerust!!!




Lo que me dispongo a contaros esta tarde me hace especial ilusión.
Hace más o menos un mes me presenté por primera vez a un concurso literario. El concurso en cuestión lo organizaba la editorial Artegerust y el tema elegido era la novela negra. Para participar había que enviar un microrrelato (o dos, o tres, no había limite de relatos a enviar) de no más de 160 palabras.
Envié dos sin demasiadas esperanzas, pues era la primera vez que me presentaba a un concurso y además en una temática en la que no estaba acostumbrada a escribir.
Finalmente se presentaron 771 relatos al certamen, de los cuales elegirían 150 para editar un libro; entre esos 150 elegirían a tres ganadores a los que premiarían.
Como ya esperaba no salí entre los ganadores, pero hoy al consultar la página ¡Sorpresa, sorpresa!
¡Uno de mis relatos está entre los 150 finalistas! No es el Premio Planeta pero me ha hecho mucha ilusión que algo escrito por mí vaya a salir en un libro y más siendo la primera vez que me "atrevo" a hacer algo así.

Aún no se ha comunicado la fecha de lanzamiento del libro, pero he estado leyendo sobre otras convocatorias y no creo que tarde demasiado. Estará a la venta en "ArtGerust, Amazon, El Corte Inglés, Fnac, La Casa del Libro, KOBO, Apple Store, y un largo etcétera".

He aquí mi relato seleccionado que saldrá en el libro:


Anhelada Venganza

Una noche más, con los ojos cerrados, buscaba algún recuerdo escondido de lo que pasó aquel día pero dentro de sus párpados sólo veía música y escuchaba sangre. O tal vez fuera al revés, como los médicos decían.
Día y noche las notas de una canción le golpeaban en las sienes hasta volverse agudas y chirriantes. Las pocas veces que podía dormir, se despertaba dando puñetazos al aire.Necesitaba saber la verdad. Necesitaba saber porque su esposa estaba muerta.
Escapó del hospital y antes de darse cuenta estaba forzando la puerta de la comisaria doce. En pocos minutos encontró el informe del caso. Dos líneas y una fotografía le bastaron para conocer al culpable.Dejó caer la carpeta y se dirigió con determinación hacia el aseo. Le dedicó una sonrisa torcida al hijo de puta del espejo mientras se ponía la pistola en la sien y disparó. Esa maldita canción dejó de sonar. Por fin sabía la verdad.

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