BASTA

Hay momentos de tu vida en los que tienes que darte cuenta de lo que vale y gritar con decisión: ¡BASTA!
Basta de que se aprovechen de mí, basta de que me griten o de que me traten mal.
Basta de no tener fuerzas para seguir adelante, basta de tener que aguantar personas o situaciones que no te aportan nada.
Si nos cuesta caminar por la vida es porque llevamos la mochila demasiado llena: llena de recuerdos que son como cadenas que nos atan al pasado y no nos dejan avanzar, llenas de personas que nos han hecho tanto daño que ahora sólo nos llenan de decepción, llenas de problemas que no son nuestros, llenas de miedo, odio, culpabilidad y rencor...
Ya llegó la hora de deshacerse de todo eso y habrá que empezar por lo que menos pegado a nosotros está, por aquello que menos pesa en nuestra mochila para así, ir acostumbrándonos, poco a poco a quitarnos pesos innecesarios de la espalda.
Es curioso el género humano: hasta deshacernos de lo que nos está haciendo daño nos cuesta... De hecho, es de lo que más cuesta deshacerse.
Pero hay que recordar que merecemos ser bien tratados, que se preocupen por nosotros y que no  nos mientan, como una vez me dijo alguien "A veces hay que olvidar lo que se siente y recordar lo que se merece"...